Ah si entonces lo hubiese comprendido
como comprendo ahora.
Entonces, reclinado
contra el Etna sedoso de tu vientre;
entonces, con mis venas ofrendadas
a tu aluvión oscuro;
entonces, desbordado, empapadas de sueños
mis manos peregrinas.
Cuántos errores, cuántas necedades,
cuánto temor, entonces.
Tarde llega el saber, la certeza, el hallazgo.
Pero es vano el lamento.
Negrilla, septiembre 2011
Selección de poemas originales, relatos y textos varios en prosa. Comentarios literarios y poemas preferidos de autores varios. Comentarios y fotografías de obra plástica original: tapiz, dibujo, escultura. Ideas.
sábado, 24 de septiembre de 2011
lunes, 5 de septiembre de 2011
AMOR ANTIGUO
Ay voz antigua de mi amor,
ay voz de mi verdad.
Lorca: Poema doble del lago Edem
Debo encontrar el término preciso que te nombre,
amor lejano mío, amor perdido
que tuve y que no tuve y extravié y necesito.
Palabra que te alcance
ha de ser llama en hielo; ha de ser aire y sombra
del aire azul inmenso, de la nube
nómada inmaculada;
ha de ser tierra y trigo, mansedumbre y tormenta.
Habré de hallarla, sí, esa palabra
redentora. Y entonces
desde distancias frías, desde abismos de un yo
que fue y no es ya, mas no olvidado,
resurgirás, amor antiguo mío,
como fuego que el aire despierta en los rescoldos,
porque resurja el alma que me habita.
Negrilla, agosto de 2011
ay voz de mi verdad.
Lorca: Poema doble del lago Edem
Debo encontrar el término preciso que te nombre,
amor lejano mío, amor perdido
que tuve y que no tuve y extravié y necesito.
Palabra que te alcance
ha de ser llama en hielo; ha de ser aire y sombra
del aire azul inmenso, de la nube
nómada inmaculada;
ha de ser tierra y trigo, mansedumbre y tormenta.
Habré de hallarla, sí, esa palabra
redentora. Y entonces
desde distancias frías, desde abismos de un yo
que fue y no es ya, mas no olvidado,
resurgirás, amor antiguo mío,
como fuego que el aire despierta en los rescoldos,
porque resurja el alma que me habita.
Negrilla, agosto de 2011
sábado, 3 de septiembre de 2011
BRANGÄNE
Muss ich dich so verstehn, du alte ernste Weise,
mit deiner Klage Klang?
¿Debo comprenderte también, vieja melodía grave
con tu son de lamento?
R. Wagner: Tristan und Isolde, Acto III
Ya nada tiene el amarillo día
de brincadoras chispas complacientes,
capaz de hacer vibrar mi hastiado corazón.
Nada tienen tampoco los lacios abanicos
adversos de la noche,
que del frío occidente iza aterciopelados
telones azabache
con millares de duros diamantes encendidos.
Despacioso se aquieta todo aliento,
mientras cae la tarde
sobre el árido templo de mi pena
que, sola ya, enarbola silenciosas protestas.
¡Cuánto he deseado que me amaras!
Distante, inalcanzable te miraba. Tu herencia,
el deseo; la herida, la mentira
deleitable y acerba del deseo.
Engaño del anhelo de amar, que la esperanza
de ser amado engendra y alimenta...
¡Tormentos del amor! La ilusión es precaria,
fugaz la posesión, grosero el miedo
a inevitable pérdida. Tristeza,
ansiedad, complacencia... espina. Sin embargo,
amarte fue mi obra.
Enredos, falsedades del deseo
que lo deseado muestra por cumplido...
te fuiste de mi lado y me pregunto
si realmente estuviste.
Todo es quietud, silencio, en la noche naciente.
Descansa, corazón deshabitado;
pronto se va la vida, dicha, quimera, pena.
Sólo el vacío queda.
Negrilla, agosto 2011
mit deiner Klage Klang?
¿Debo comprenderte también, vieja melodía grave
con tu son de lamento?
R. Wagner: Tristan und Isolde, Acto III
Ya nada tiene el amarillo día
de brincadoras chispas complacientes,
capaz de hacer vibrar mi hastiado corazón.
Nada tienen tampoco los lacios abanicos
adversos de la noche,
que del frío occidente iza aterciopelados
telones azabache
con millares de duros diamantes encendidos.
Despacioso se aquieta todo aliento,
mientras cae la tarde
sobre el árido templo de mi pena
que, sola ya, enarbola silenciosas protestas.
¡Cuánto he deseado que me amaras!
Distante, inalcanzable te miraba. Tu herencia,
el deseo; la herida, la mentira
deleitable y acerba del deseo.
Engaño del anhelo de amar, que la esperanza
de ser amado engendra y alimenta...
¡Tormentos del amor! La ilusión es precaria,
fugaz la posesión, grosero el miedo
a inevitable pérdida. Tristeza,
ansiedad, complacencia... espina. Sin embargo,
amarte fue mi obra.
Enredos, falsedades del deseo
que lo deseado muestra por cumplido...
te fuiste de mi lado y me pregunto
si realmente estuviste.
Todo es quietud, silencio, en la noche naciente.
Descansa, corazón deshabitado;
pronto se va la vida, dicha, quimera, pena.
Sólo el vacío queda.
Negrilla, agosto 2011
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