Módulo IV – Mecanismos perfeccionados
-Cuando yo uso una palabra -insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso- quiere decir lo que yo quiero que diga… ni más ni menos.
-La
cuestión -insistió Alicia- es si se puede hacer que las palabras signifiquen
tantas cosas diferentes.
-La
cuestión -zanjó Humpty Dumpty- es saber quién es el que manda… eso es todo.
Lewis Carroll: Alicia a
través del espejo
I - Introducción
En los años
20, período de gran preocupación por la devastación producida durante la Gran
Guerra, se llevaron a cabo análisis e investigaciones sociológicas y
psicológicas centradas en los temas de comunicación y psicología de masas, para
determinar los efectos de la propaganda en la formación de la opinión pública,
y las técnicas empleadas. Entre esos estudios destaca la obra de Harold
Lasswell (1902 – 1978) "Técnicas de propaganda en la guerra mundial" (Propaganda Techniques in the World War) de 1927.
Este autor
-que más adelante elaborará el modelo de comunicación que lleva su nombre- sostiene
que la propaganda, especialmente la realizada a través de los medios de
comunicación de masas –los media- es
un eficacísimo recurso, capaz de lograr que la
ciudadanía apoye un determinado proyecto
político. Se inscribe así entre los partidarios de la llamada “Teoría de la aguja hipodérmica” (cuya
autoría le es adjudicada por algunos comentaristas) desarrollada durante la primera
postguerra. Esta teoría afirma que los media
pueden modelar las percepciones, valores y actitudes de las personas inyectando
mensajes con unos contenidos que se dan como “correctos”, exactos y
verídicos, no requiriendo por lo tanto
ninguna verificación.
No es
nuestro propósito detenernos aquí en el análisis o crítica de esta y posteriores
teorías comunicativas. Baste pues la
mención a Lasswell, uno de los pioneros del estudio de los media, para recalcar la enorme importancia de los mismos como
instrumento de los poderes económicos, a la vez que su clara relación con el
liderazgo político, merced a las técnicas de propaganda aludidas.
Como dijimos al final del
módulo anterior, en los acontecimientos posteriores a 1920 en EEUU hay poco de nuevo concerniente al
tema que tratamos. La maquinaria manipuladora
estaba enteramente montada, definida y transformada en norma; continuaba
funcionando, y así continúa hoy. No examinaremos las características
específicas de la comunicación de masas en la URSS, heredera en muchos aspectos
del “invento” Creel y su transformación de la acción propagandística en arma
ideológico-política. Pero sí veremos breve y parcialmente, concluyendo esta
reseña histórica, los aportes metodológicos y de sistematización realizados en
Alemania por el régimen nazi, que lleva el proyecto de control de la opinión
pública a su más terrible perfección.
Un
pueblo se ayuda a sí mismo. El
ideal de familia aria, en un cartel promoviendo la Ayuda de Invierno en 1941.
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