Acumulo palabras como ardides; palabras como redes, como anzuelos. Oscuras, inconstantes, maliciosas. Las nombro y se resisten; dicen lo que yo quiero y lo deforman; mienten y no lo saben... o lo saben, mintiendo.
Palabras-comodines; un juego de atributos donde el azar impera. Modelo para armar; caleidoscopio: las fugaces visiones no son más que artificio. Palabras-camaleones: aquí blanca, allí negra, sombría o transparente. Vírgenes cortesanas que se ofrecen negando.
Fabrico con palabras murallas defensivas; las rodeo con fosos de palabras. Tiendo puentes de frases... ¿quién los cruza? Recrea mi discurso portales y pasillos, engalanados aposentos tibios, lucientes y curvadas escaleras marmóreas. ¿Qué pie las reconoce? ¿Qué pupila inocente parpadea, deslumbrada por oros y brocados?
Palabras como velos, como azogues. En un instante, mundos; en otro instante, nada.
Excelente tapíz de infinitos colores, cuyas figuras son las palabras mismas, en una danza multicolor y loca.- Sus contorciones y extraños movimientos;sus claroscuros nos invitan a entrar a un mundo de fantasía en donde ellas mismas se transforman,mutan,son y no son nada,juegan con nosotros,hoy están,pero mañana no.-
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