viernes, 28 de octubre de 2011

INUTIL VERSO

Qué impropios me parecen estos versos
para nombrar el pétreo desierto de tu ausencia.
Voz que no te contiene
¿podría atestiguar sus orfandades
con torpes artificios expresivos?
¡Si a sí misma no llega a revelarse!

Destrozo de tu ausencia.
Juntos tú y yo llegamos a ser algo. Menudo,
pero algo. Carente, pero algo.
Y con la vida nuestra se afianzaba y crecía,
de perfección escaso mas constante,
inseguro y no obstante balanceado.
Cuando dijiste adiós, su arquitectura
fue apenas niebla y viento.

Voz que no te atesora, no te roza... ¿y ahora
otro vano "poema enamorado"?
¡Desabrido sucedáneo light!

domingo, 23 de octubre de 2011

LO QUE BUSCO

Yo no podré quejarme
si no encontré lo que buscaba;
pero me iré al primer paisaje de humedades y latidos
para entender que lo que busco tendrá su blanco de alegría
cuando yo vuele mezclado con el amor y las arenas.

F. García Lorca: Poeta en Nueva York




Con el amor y el aire.
Con el hueso y la tierra
y una sangre de pétalos pequeños y salobres
oliendo a tí, oliendo
a lágrimas dulcísimas
que por tí, para tí, jamás fueron vertidas
en mi corriente de latidos ciegos.

¿Qué busco, qué buscaba cuando exaltado, amargo,
te consagré mis venas?
¿Qué gozo, expiación, milagro, recompensa?
Lo ignoro. Ya no importa.
Hubo un neto destello de plenitud: yo fui.
Luego silencio y medialuz vacía.
No importa. Busco aún. Buscaré siempre.
Y no quiero quejarme

Octubre de 2011

jueves, 20 de octubre de 2011

EL VELO DE LAS HORAS

El tedio es escollera donde oleajes trizan
el velo de las horas con ansiosos cuchillos

Mario España Corrado



Otoño demorado, avaro octubre lento;
agobios y fatiga, memorias, soliloquios.

El ocaso se posa en los cristales
vuelto relumbre fluido, crisol escurridizo...
cuando el último rayo de sol pulsa mis ojos.
Demencial, encendida luna esquiva,
túrbida faz en ruinas empolvadas,
trepa el nítido cielo, meridiano y orilla
donde los sueños juegan...

¡Pero ese último rayo refulgente!

¿Dónde estuvo tu labio codicioso
mientras goteaba el duro crepúsculo incendiado?
¿Tu oído acerrojado ante mis voces, dónde?
¿Tu piel, menospreciando mis dedos fisgadores?
En limo y ruinas, sueños, olvidos, escurriendo.

Pero el rayo postrero... ¡Oh, atrápalo!

Colapso de corales en lo negro.
Último rayo mío fugitivo
¡aguarda! Desafía esa lánguida luna.
Oído, sé mi asilo; labio, frena,
silencia tu censura que desune y aisla.
Ah, inútil, inútil. Sílabas en el viento.
Sola, mi noche instaura su insostenible vuelo.

Inválida memoria:
viudo luto por ilusorios muertos.

Rayo mío cautivo de aborrascada sombra,
espabila y entérate: ¡sorpreeesa!
¡Nada resulta ser como planeamos!
(Ni siquiera nosotros,
caricatura de inservibles ansias.)


Octubre de 2011

lunes, 3 de octubre de 2011

MARTES

Ah si fuera posible, como aire fatigado
que se detiene y vira,
u ola que al romperse crepitando en espumas
retrocede y renace,
volver atrás, volver hacia el comienzo.
Ah si fuese posible
retornar a mirarte como antes te miraba,
oírte cual te oía,
decir tú y que esa sílaba representara el mundo.
Cómo, entonces, mis labios, el oído, pupilas,
relampaguearían
como el sol en los ramos floridos del estío
o la luna rielando
inmensa en aguas quietas. Qué paz, entonces, cuánta...

¡Pero qué cosas pienso!  Pffff... bobadas.
Bobadas de un vacío atardecer de martes.
Será más útil preparar mi cena.

                                                        Septiembre 2011