sábado, 27 de agosto de 2011

DESPUES DE PARA SIEMPRE

Dijimos: Amor, juntos. Juntos, tú, yo. La vida...
Dijimos: Para siempre.

¿Cuánto duró? ¿Dos años? Y no obstante
no engañamos. Creimos lealmente
que sería la vida.

Décadas me han mordido desde entonces;
espléndidos estíos, plenilunios, tristezas...
arena de los días en los núcleos del hueso.
El pasado es ya sólo
sosiego de agua quieta.

Entonces ¿por qué ahora?
¡Tanto tiempo después de para siempre...!
¿Por qué, ahora, en esta aliquebrada tarde
que se ahuyenta, la oscura
memoria de tu pelo entre los dedos?
¿Por qué, salmodia frágil, el quebrado
cristal de tu voz lenta?
¿Por qué ahora?

Negrilla, julio-agosto 2011


sábado, 6 de agosto de 2011

DIA DE HIROSHIMA. Acerca de las obras mostradas en la entrada anterior.

     "Hiroshima, my love" - 1967 - Elementos textiles varios, cosidos sobre una base igualmente textil. Obra ganadora de uno de los Premios Adquisición del Salón Nacional de Artes Plásticas (Montevideo) de ese año. Propiedad del Museo Nacional de Artes Plásticas, Uruguay. (En entrada anterior, foto de la página del catálogo correspondiente.)    
     "Lluvia negra. Cielo roto." - 1997/8 - Tapiz tejido, con aplicación posterior de elementos textiles cosidos.
     Las demás obras  han sido realizadas entre 2000 y 2001 para la exposición "MARIO ESPAÑA CORRADO - TAPICES", realizada en enero de 2002 en la sala del Centro Cultural Hispano-Japonés, Salamanca. Fueron concebidas en  dos series relacionadas con la historia y cultura japonesas.

Serie Hiroshima.- Hace referencia a la destrucción nuclear, a través de dos formas de abstracción:

     a):  basadas en el clásico "hongo", variaciones sobre un mismo esquema formal:  "Hiroshima, 6 de agosto" III, IV y V, (fotos anteriores, incluyendo detalle de III en ejecución)  tapices tejidos en técnica mixta. Los colores predominantes, rojo, blanco y negro, fueron elegidos tanto por su efecto visual como por su valor simbólico, expresión de ideas de luz/oscuridad, fuego y duelo. Se procuró que el dramatismo del tema, ya mitigado por la abstracción, se compensase aún más por medios plásticos, como la proporción de urdimbre no tejida, que brinda cierta levedad  visual disminuyendo el peso de los tonos oscuros, al incorporar el blanco del fondo que se trasluce. El autor considera que hay una indudable -aunque terrible- belleza en una explosión nuclear, y eso ha intentado transmitir.
     b): sugiriendo imaginarias líneas de fuerza devastadora, abiertas en haces: "Los demonios de la destrucción",  tapiz de elementos textiles cosidos, variación del precedente "Hiroshima, my love." (Ver foto de ambos en entrada anterior.)


     Esta serie se completó con "Estelas", planos más o menos geometrizados, a manera de modestos monumentos en homenaje a las víctimas. En  foto anterior, "Estela para Hiroshima" II y detalle.

Serie "Homenajes" - Obras inspiradas en realizaciones de la cultura japonesa que interesan al autor: Música (In Memoriam Toru Takemitsu), Cine (Homenaje a Shohei Imamura) y Plástica (Interpretación textil de 'Gran ola de Kanagawa', de Katsushika Hokusai [1760-1849]- Foto siguiente)
     La interpretación de esta "Gran Ola" fue una trasposición de lenguajes, pues la técnica textil no se asemeja en nada a la del grabado original. Dos gramáticas diferentes, que fue necesario adaptar mediante modificaciones de detalle, para posibilitar la ejecución de las formas conforme a la estructura ortogonal del tapiz, que no permite líneas de trazado libre.
     La modificación más llamativa para quienes conozcan  la obra de Hokusai  -eliminación de la barca que se enfrenta al tsunami- no se debe a este condicionante, sino a la voluntad del artista tejedor, que no incluye figuras humanas en sus obras.  Paradoja, sin duda, siendo la observación directa de las conductas humanas una de las características del arte de Hokusai, según los historiadores. Pero se trata del homenaje a un humanista, por parte de un no-humanista.
     Paradoja, incluso conflicto de  ideas... pero ¿qué sería del arte si no hubiese conflictos?

Foto en la sala de exposiciones. A la izquierda, "Interpretación textil...";  a la derecha, "In Memoriam Toru Takemitsu (1930-1996):  Archipiélagos."  (El mismo en foto inferior)
 
 Foto inferior: artículo de prensa salmantina, enero de 2002


 










                                 

 

HIROSHIMA, 6 DE AGOSTO 1945

     El "Proyecto Manhattan" para fabricación de armas nucleares, comenzó en U.S.A. en agosto de 1942. La primera prueba de una bomba A, se realizó  con éxito en julio de 1945.  Tres semanas después, el 6 de agosto a las 8,15 hs., un artefacto atómico estalló a unos 600 mts. por encima del centro de Hiroshima, ciudad de 350.000 habitantes, dando inicio a la era nuclear.

     El artefacto, de 4 toneladas de peso, que  por su  forma  fina y  alargada  fue apodado "El  niñito", utilizó el poder liberado por la fisión de  un núcleo de uranio-235. Menos de un  kilo de  la  cantidad portada en ese núcleo -de 10 a 30 kgs.- produjo una energía equivalente a 15.000 toneladas de explosivos de alta potencia.
     Una parte de la misma formó la onda explosiva, que se unió al efecto de los rayos caloríficos -una bola de fuego que alcanzó un diámetro de 280 mts. con temperaturas de 5000º C en la superficie- arrasando vidas y edificios en un radio de dos kilómetros.


Fotos precedentes: Hiroshima, 6 de agosto III y IV- Tapices tejidos, 2001

      Una característica de las armas nucleares, que las diferencia de todas las utilizadas anteriormente, es la radiación nuclear, que produce tremendos daños al ser humano. Los efectos agudos de la radiación inicial, duraron hasta finales del  año.  Hasta ese momento, habían perecido unas 140.000 personas.  Los efectos posteriores debidos a  la radiación residual -incluyendo diferentes tipos de cáncer- continuaron más de diez años, y afectan a muchos sobrevivientes hasta el día de hoy.


Fotos:  Hiroshima, my love - Tapiz: telas, tules y cuerdas  cosidas, 1967 - Hiroshima, 6 de Agosto V - Tapiz  tejido, 2001

     Las sustancias radiactivas producidas en una explosión nuclear, se condensan en forma de lluvia, altamente nociva, conocida como "Lluvia Negra". El contacto con ella genera, a corto y largo plazo, lesiones y enfermedades mortales, como el cáncer citado antes.
Foto: Hiroshima, 6 de Agosto II, "Los demonios de la Destrucción" - Tapiz cosido, 2001

     En Hiroshima, esta lluvia comenzó a caer media hora después del  impacto, cobrando nuevas víctimas y extendiendo su efecto incluso a zonas muy alejadas de la explosión.

Fotos: Lluvia negra. Cielo roto - Tapiz tejido y cosido, 1999  -  Detalles.

     Desde aquel día, del cual se cumplen hoy 66 años, la amenaza nuclear ha crecido con el perfeccionamiento de los métodos destructivos y la proliferación de armas. ¿Será suficiente la prudencia colectiva para evitar un Hiroshima planetario?