lunes, 16 de mayo de 2011

BRUMA

No supieron tus ansias, en la noche primera
que brújula ni faro atemperaba,
el sendero encontrar,
o cualquier altozano desde donde
un atisbo de aurora permitiera
vislumbrar la segura huella de amigos pasos.

Maridaron tus sueños con la noche
y un fruto de tinieblas malhechoras
alzó ante el sol cendales falseadores.
Bruma de lentos dedos era todo
el paisaje imposible.

Ah, extraviado, extraviado.

Cansado pie desnudo, torpes ojos. Y ahora
en apretados círculos concéntricos
la misma angustia gris que tantas veces
siembra de vidrios ásperos mis días.

1 comentario:

  1. Se de un senor ciego y de corbata amarilla que aplaudiria estos versos... yo tambien aun con vista y sin corbata

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