sábado, 16 de junio de 2018

PEQUEÑA CURIOSIDAD ANTIGUA



El proseta ve pasar a su amada en forasteros brazos y, dolido, desea abordarla… mas se arredra.

Prosema



Te vi pasar, de tarde, por la calle, del brazo de radiantenuevo amor, vestida con sonrisas que no eran para mí. Y mi errabundo corazón se puso, de repente, a rodar, a dar vueltas, vueltas, vueltas… como un trompo embriagado, como un faroveleta…como un niño jugando a ser dichoso.

Fanal de llama negra, en una noche de canales ciegos. Veleta desquiciada; crío que ha de caerse y llorará.

Quise acercarme, hablarte, oir despetalado mi nombre por tu acento. 

Mas supe que, al hacerlo, truncaría la fiesta de tus labios. Me mirarías seria, con ese atroz cariño doloroso que guardas para mí. 

Tu risa era tan bella que no quise matarla. Te alejaste, de tarde, por la calle, del brazo de tu amor.

Trompoveletafaro vanamente girando. Niño que se extravía.


Anestesiado corazón vacío, qué triste te me pones, de repente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario